Movimiento cartonero
La edición de libros cartoneros surge hace más de una década en Argentina en un momento de crisis económica e inflación. Los altos costes del papel encarecían el precio de los libros y había que imaginar una alternativa que permitiera la edición accesible al público. En ese momento, un colectivo de editores vio en los cartones que se recogían de la calle un material que podría ser utilizado como tapas para los libros. Fue el comienzo de Eloísa Cartonera, la primera editorial que empezó a fabricar libros con tapas de cartón y que actualmente ha publicado doscientos títulos.
En la actualidad, el movimiento de editoriales cartoneras se extiende por todo el mundo y encontramos cerca de doscientas cartoneras en América Latina, Centroamérica, Europa, África y Asia.
Cada editorial cartonera se caracteriza por un perfil distinto en función de su contexto. En el caso de Pirata Cartonera, el difícil acceso a la cultura para la población salvadoreña motivó la creación de una editorial que permitía la fabricación de libros hasta un 80 por ciento más baratos que en las librerías y la publicación de jóvenes talentos que de otra forma hubieran sido invisibilizados. Sin embargo, en casos donde ya existe un público lector, gana peso el trabajo artístico presente en el libro, aunque esto encarezca la edición.
En todos los casos, los cartoneros se convierten en piezas únicas manufacturadas convirtiendo el libro en un “arte-objeto”.
Aunque cada cartonera tiene su propia identidad, todas ellas publican bajo los criterios de copyleft, es decir, se permite la libre reproducción de contenidos citando la fuente.
Pirata Cartonera considera que la fabricación de libros con materiales reutilizados es una oportunidad para la democratización de la cultura, pues permite a cualquier persona la edición de libros sin recurrir a las empresas editoriales. En este sentido, la capacitación a personas, comunidades y colectivos en las habilidades para edición de estos libros permite un empoderamiento y una autonomía para decidir qué material quieren ver publicado y romper con el filtro comercial que imponen las empresas bajo criterios de rentabilidad económica.